Hoy conocemos la nueva prueba de acceso para la carrera de Magisterio y el máster de Secundaria...
Son 70 en total los decanos
de educación que reclaman un examen especial para entrar a magisterio y al
máster de Secundaria según nos muestra la noticia.
Estos responsables académicos defienden que la prueba
mejoraría el sistema educativo y la imagen de los docentes. Este filtro es
apoyado por una quincena de países europeos, Cataluña y Baleares, sin embargo
el Ministerio de universidades lo rechaza.
A ojos de la realidad en la
que vivimos, una donde la carrera de magisterio es una opción “de rebote” y que
no suele ocupar la primera opción de las personas al escoger carreras
universitarias, tiende a ser cursada por estudiantes sin vocación, sin cultura
general o con una nota estándar que únicamente le permitía acceder a esta
carrera.
Esto ha propiciado a una disminución
en la importancia que conlleva el cargo de ser docente. Continuas insinuaciones
con respecto a supuestas facilidades que la carrera nos otorga, o refiriéndose a
lo sencillo que sería ser profesor o profesora y enseñar a niños pequeños
nociones tan básicas y que “todo el mundo puede saber hacer”, son entre otras las
alusiones que provocan la actual diferenciación negativa en comparación a otras
carreras en nuestro país.
Como hemos comentado en
clase hay determinados países donde la imagen del docente se ve totalmente
contrariada a la que encontramos en el nuestro. Es el caso de Islandia donde el
docente es una persona con un caché intocable y un status muy elevado. La
profesión del docente en este caso se ve equiparable a profesiones en España como
lo serian piloto, médico o juez, entre otras.
La concepción de la población
islandesa sobre la profesión docente debería de ser la genérica en todos los
países del mundo, y una manera de disuadir esta serie de desafortunados pensamientos
sería exigir un resultado decente y aceptable como mínimo en esta prueba de
acceso propuesta, con respecto a la cual me encuentro muy de acuerdo.
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